INTENCIÓN DEL DÍA. Por los enfermos, los moribundos y los que no tienen
fe.
ORACION
Santa Teresita del Niño Jesús, que has sido justamente proclamada Patrona de las
Misiones de todo el mundo: acuérdate de los ardientes deseos que
mostrarte, cuando vivías en la tierra, de querer plantar la Cruz de Jesucristo en todas las naciones, y anunciar el Evangelio
hasta la consumación de los siglos. Te suplicamos que ayudes, según tu promesa,
a los sacerdotes, a los misioneros, a los jóvenes y las jóvenes en formación, a
las familias, a la vida consagrada, a quienes han perdido su fe y a toda la
Iglesia. Amen
HIMNO
La fe purificada produce frutos de amor
Teresa de
Lisieux constituye un caso paradigmático en la historia de la santidad o de la
fe religiosa misma. Ella ha empleado su corta existencia con total intensidad
en descubrir el rostro de Dios como amor misericordioso, al que se va en
confianza y amor, y ha terminado su vida en un «te amo» en medio de un silencio
donde sólo parecen presentes los dolores físicos de la enfermedad mortal y los
sufrimientos espirituales. Ella llega a la experiencia total de la nada: nada
por la enfermedad, nada por la lucidez de su pequeñez espiritual, nada por la
ausencia de experiencias y luces espirituales. Ante ello no desespera, sino que
recibe la conciencia de su nada como una luz, y afirma que durante este tiempo
ha recibido particulares luces para comprender el amor fraterno, e incluso
halla modo de alegrarse por la oportunidad de amar sin satisfacciones.
«Si oscuras nubes ocultan al Astro del Amor, el pajarito no cambia de
sitio, sabe que más allá de las nubes su Sol sigue brillando.
(...) A veces, es cierto, el corazón del pajarito se ve asaltado por la
tempestad, le parece que no cree que exista nada más que las nubes que le envuelven; es entonces el momento del gozo
perfecto para el pobre y débil ser. ¡Qué felicidad para él seguir allí a pesar
de todo, mirar fijamente la luz invisible que se sustrae a su fe!...»
«Permitió que
mi alma fuera invadida por las más espesas tinieblas y que el pensamiento del
cielo, tan dulce para mí, no fuera en adelante sino motivo de lucha y tormento».
Le parece que las tinieblas, como imitando la voz de los incrédulos, le dicen:
«Sueñas con la posesión eterna del Creador de todas estas maravillas. (...)
Adelante, adelante, alégrate de la muerte, que te dará, no lo que tú esperas,
sino una noche más profunda todavía, la noche de la nada»
A una
religiosa que le había referido un sueño relativo a Teresa, le respondió: «Si
supieras el bien que me haces. ¿No te he hablado del estado de mi alma? (...)
Yo no creo en la vida eterna, me parece que después de esta vida mortal no hay
nada más» (...). «Lo que acabas de contar es exactamente el estado de mi alma.
La preparación que se me hace y sobre todo la puerta negra es justamente la
imagen de lo que pasa en mí. No has visto sino el rojo en esta puerta tan
sombría, es decir que todo ha desaparecido para mí y que no me queda más que el
amor»
Pero el amor
de Teresa a Dios crece incluso en este vacío, un amor que es percibido al mismo
tiempo como respuesta al amor recibido, al amor que la ama. Hay una evidencia
del amor presente, que no tiene que esperar al futuro para su propia
realización. En este sentido, queda el amor, cuando todo ha desaparecido. «Después de todo, me da igual vivir que morir.
No veo bien qué tendría en el cielo que no tenga ya en esta vida. Veré al buen
Dios, ¡es verdad!, pero en cuanto a estar con él, ya lo estoy completamente en
la tierra».
ILUMINACION BIBLICA. 1 Pedro 1,6-7
"Por lo cual rebosáis de alegría, aunque sea preciso que todavía
por algún tiempo seáis afligidos con diversas pruebas, 7.a fin de que la
calidad probada de vuestra fe, más preciosa que el oro perecedero que es
probado por el fuego, se convierta en motivo de alabanza, de gloria y de honor,
en la Revelación de Jesucristo."
Silencio contemplativo
Medita en
la vivencia de tu fe, si ha sido o no purificada, frutos de amor
Intenciones del día.
Por
todos los enfermos y los moribundos para que experimenten la fuerza de Dios
y cercanía de sus hermanos como
experiencia de fe. OREMOS
Por intercesión de santa Teresita, envíanos tu
lluvia de rosas
Por
los que no han creído en el Evangelio, y por los que han perdido su fe, para
que abiertos a la gracia se reencuentren con Aquel que da sentido a su vida.
OREMOS
Por
los que están pasando por momentos difíciles, por los que experimentan la noche de la fe.
OREMOS
Por
los que han sido victimas de las catástrofes naturales de estos últimos meses,
para que en medio del dolor su fe se vea fortalecida. OREMOS
Padre nuestro
Oración final
Padre bueno, que por medio de Santa
Teresa del Niño Jesús, quieres recordar al mundo el amor misericordioso que
llena tu Corazón, para poner en Ti, nuestra confianza como los niños en sus
padres. Humildemente te damos gracias por haber coronado de tanta gloria a tu
hija Teresa, siempre fiel, y por haberle dado la admirable misión de amarte y
hacerte amar, para acercar a ti día tras a quienes desde la sencillez y
humildad siguen como ella, el camino de la confianza y el
abandono. Por Jesucristo nuestro Señor. AMEN