La solemnidad de Cristo, Rey del universo toca lo más
profundo del ser humano, y por lo mismo toca las preguntas más esenciales que
todo mundo nos hacemos. Quién soy? De dónde vengo? A dónde voy?, por qué estoy
en este mundo?
Preguntas que no pueden encontrar respuestas, más que
en Dios, el que se nos hace cercano y palpable en Jesucristo, quien desde su
misma persona responde a estas preguntas. Por eso, a ti joven que estás en
esta etapa de búsqueda, del sentido de
tu existencia, es importante recordar, que es en el encuentro con Cristo, desde
su esencia de ser Rey del universo, pero un rey de la entrega por amor, cuyo
cetro es la cruz, desde un encuentro de rostro a rostro, mirada a mirada, desde
donde puedes escuchar que se pronuncia tu nombre y se te comunica un proyecto
de amor. En donde Él mismo te dice que con tu persona seguirá construyendo su REINO
de justicia, amor y paz.
Ese Jesús, que no es una moda, ni una idea, ni una doctrina, sino una persona, el Rey del universo, que desea ser el rey de tu corazón, y se acerca a ti con humildad y a la manera de un siervo del amor, pues su deseo sigue siendo la salvación del mundo y su reino extendido en todo el universo y para ello cuanta contigo. Por eso, ese rey, sigue diciéndote al oído y desde su mirada misericordiosa, SIGUEME!
TU, QUÉ LE CONTESTAS?