domingo, 28 de febrero de 2016

Tips que te ayudarán a descubrir tu vocación

 Espero que estés sentado-a, y te des el tiempo para leer: ¡Dame sólo 20 minutos, pero sin distracciones! Piensa en serio lo que voy a decirte.

Si eres de los buenos-as, como yo me creo,  estoy segura de que en tu cabeza rondan muchas ganas de hacer cosas, de ser feliz, ¿no es cierto?
              En tu corazón laten muchos sentimientos, sueños e ideales, ¿o no?

Piensa cuántas ocasiones y posibilidades hay para vivir a tope, para realizar proyectos que te harán sentir chido, padrísimo, en tu familia debe de haber buenos ejemplos además de unos logritos que ya debes tener apuntados en tu libro de records, pero, ¿qué ocurre?? qué onda con lo que te pasa, esa inquietud interna que no te deja...al vez la experiencia de este joven te ayude…

“Saliendo Jesús de una ciudad para continuar su camino, un joven de familia distinguida vino corriendo a darle alcance y, postrándose ante Él, le preguntó:

    - Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?
    - Guarda los Mandamientos -le contestó Jesús, 
     - Ya los guardo desde mi niñez. ¿Qué más puedo hacer?
    Jesús le sonrió; lo miró fijamente y le dijo:
    - Aún te falta una cosa; si quieres ser perfecto, anda, vende cuanto tienes y entrégalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo, Luego ven y sígueme”. Mt. 19

La mayoría de los chavos son gallina, ¡la neta! Se preocupan y viven con las alas atrofiadas, picando comida barata en un corral: “¿Cómo ganar más dinero sin trabajar?¿cómo divertirme esta noche?¿de qué manera trabajar menos?¿qué me importa de los demás?...

              ¿Qué vida es esa?¿No es deprimente?

              Cristo Jesús, Dios, te indica un camino más difícil, pero mucho más gratificante, un camino de altura.

“Yo soy el camino, Yo soy la Verdad, Yo soy la Vida”; o sea que la persona y las palabras de Jesús te indican un estilo de vida y de valores que te garantizan vivir en plenitud. Cristo Jesús es la clave de una vida feliz y realizada, en el amor.
Él te llama a seguirle: vale la pena seguir la aventura de la juventud, tras las huellas de Jesús.

Por supuesto que eso no es fácil. Pero, tú sabes que lo que vale....  ¡cuesta!
La tarea es Descubrir, dentro y fuera de ti, aquello para lo que estás hecho...
¿Cómo hacerlo? Puesto que:

Jesús quiere una respuesta...y la quiere pronto.

1.– Escucha la rola de la Hna. Glenda. “Me tocaste, Jesús”

2.* Abre los ojos:
              La vocación está escrita dentro y fuera de ti, en tu historia.
              Conócete a ti mismo-a, tus inclinaciones más internas, tus gustos, tus capacidades. Mira a tu alrededor con atención, descubriendo cuales son las situaciones que hacen vibrar tu corazón y sientes que son un estímulo para tu acción en pro de los demás.

3.* Agudiza tus oídos: 
Dios te llama en muchas ocasiones. Escucha con atención las varias llamadas y pro-vocaciones de los amigos, del grupo, de tus educadores, de los pobres, de las necesidades a tu alrededor, de la Iglesia....
Esas invitaciones son voz de Dios para que empieces a tomar algunas decisiones importantes para tu proyecto de vida.

4.– Extiende tus manos:
Es decir: empieza a dar algo de ti, en tu familia, en tu comunidad. Toma algún pequeño compromiso en bien de los demás, participa en un grupo juvenil de tu parroquia.

5.- Abre tu Corazón:
Esto es importante: si quieres descubrir por donde va tu vocación, tienes que abrirte con un Guía Espiritual. Elige a un sacerdote o a una Religiosa de confianza, y ábrete con él/ella.  No se puede caminar espiritualmente, sin un guía espiritual.

6.– Vida sacramental de calidad:
Ya te lo puedo decir en confianza: si no buscas “Calidad”, tendrás una vida de gallina...  Busca “Calidad” también en tu relación de amistad con Jesús: No faltes a la Eucaristía de cada Domingo, participa siempre en la Comunión, y ... Tu Confesión, cada mes, o al menos cada dos meses. 


Canto: Gloria (misa 500 años)

  Canto: Gloria (misa 500 años) En las alturas gloria al Señor y en todas las naciones al hombre paz.   Te alabamos te bendecimos,...