jueves, 14 de enero de 2016

Un espacio para meditar



Te has dado tiempo para pensar y agradecer al Dios de la misericordia que ha estado presente siempre en tu vida? 
Tal vez no lo recuerdes, pero desde el vientre de tu madre él te cuidaba y ha seguido tu vida paso a paso, hasta el día de hoy. 
Si de pronto o desde un proceso de búsqueda tienes la sensación de que Él te llama a entregarle su vida por el Reino es también una de las señales, que muestran que Él ha tenido preocupación por ti, aun desde antes de ser engendrada.

Hoy te invito a ser consciente de que ese Dios que te ha cuidado es misericordia. Piensa en lo que significa la profundidad de este concepto, el peso que lleva en sí y hasta donde es capaz de llegar esta virtud. 

Después de un momento piensa la misericordia en Dios, y trata de ver si tu idea de El cambia, cuando  tal vez te han presentado  a un Dios castigador y lejano.

Entrar a la hondura de tu propia vocación, donde el autor es el Dios de la misericordia, es dejar que El se te revele como lo que es, y no lo que a veces has aprendido.

Permítete estar en silencio y soledad y pregúntale a El mismo qué significa que El sea la misericordia y qué tiene que ver esto con la inquietud que arde dentro de ti.


Ilumina este momento con Jeremias 1,5 y deja que el tiempo transcurra en su presencia misericordiosa. 

Canto: Gloria (misa 500 años)

  Canto: Gloria (misa 500 años) En las alturas gloria al Señor y en todas las naciones al hombre paz.   Te alabamos te bendecimos,...