La mies es mucha Mt 9,35
Recorría
Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de
ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad
y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo
compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como
ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A
la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues,
al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Silencio
oracional.
Has
tuya la preocupación de Jesús y acoge en tu corazón a multitud de
seres humanos que aún no conocen el Evangelio.
“La
iniciativa de la gracia es el origen de toda vocación”. Estas
palabras nos sorprenden, porque todos sabemos que primero es
necesario arar, sembrar y cultivar para poder luego, a su debido
tiempo, cosechar una mies abundante. Jesús, en cambio, afirma que
«la mies es abundante». ¿Pero quién ha trabajado para que el
resultado fuese así? La respuesta es una sola: Dios. Evidentemente
el campo del cual habla Jesús es la humanidad, somos nosotros.
Silencio
oracional
PRECES:
La
oración que Jesús pide a la Iglesia se refiere a la petición de
incrementar el número de quienes están al servicio de su Reino.
Respondemos
a cada intención:
“Envía,
Señor, obreros a tu mies”
Para
que todos los cristianos vivamos la vocación a la santidad, como
fruto de nuestro Bautismo, dejándonos conducir por el Espíritu que
orienta hacia tierras necesitadas de testigos misioneros. Oremos…
Pidamos
a María para que los esposos vivan fielmente su vocación
matrimonial y hagan de su hogar una auténtica iglesia doméstica y
misionera, cuna de vocaciones. Oremos…
Para
que no falten en la Iglesia sacerdotes, religiosos y religiosas que
prediquen el Evangelio y y hagan presente el amor de Dios entre
los hombres y mujeres. Oremos…
Pidamos
por la vida contemplativa, y para que todos los cristianos
descubramos en la oración la belleza del seguimiento de Jesús, con
audacia y entrega a la misión. Oremos…
Silencio oracional
PRECES:
“Envía, Señor, obreros a tu mies”
Para que todos los cristianos vivamos la vocación a la santidad, como fruto de nuestro Bautismo, dejándonos conducir por el Espíritu que orienta hacia tierras necesitadas de testigos misioneros. Oremos…
Pidamos a María para que los esposos vivan fielmente su vocación matrimonial y hagan de su hogar una auténtica iglesia doméstica y misionera, cuna de vocaciones. Oremos…
Para que no falten en la Iglesia sacerdotes, religiosos y religiosas que prediquen el Evangelio y y hagan presente el amor de Dios entre los hombres y mujeres. Oremos…
Pidamos por la vida contemplativa, y para que todos los cristianos descubramos en la oración la belleza del seguimiento de Jesús, con audacia y entrega a la misión. Oremos…