miércoles, 23 de octubre de 2013

Mensaje a las novicias y seminaristas

Mensaje del papa a las novicias y seminaristas

 El papa recordó que un seminarista decía “quiero servir a Cristo por diez años” y después iniciar otra vida.


“También nosotros estamos bajo la presión de la cultura del provisorio”, recordó, me caso mientras dure el amor, soy monja o religioso pero no se que pasará. “Esto no va con Jesús” reiteró. Reconoció que “una elección definitiva hoy es más difícil que en mis tiempos! Porque “somos víctimas de una cultura de lo provisorio”, e invitó a reflexionaran sobre como “no aceptar esta cultura” La alegría.

Comentando la alegría que se encontraba en la sala se preguntó: ¿La alegría de un seminarista nace de haber ido a bailar el fin de semana con los amigos? O se centra en el tener, por ejemplo en tener el último modelo de smart phone, o el escooter más rápido. El auto que se hace notar, “les digo verdaderamente, a mi me hace mal cuando veo a un cura o una monja con un auto último modelo. ¡No se puede!. El auto es necesario, pero uno más humilde” “Un santo triste es un triste santo”. E invitó a no ser de esos “con cara de pepinos en vinagre”.

Fecundidad pastoral y celibato

Profundizó que es un problema de celibato, porque los religiosos tienen que castos y al mismo tiempo fecundos, porque tienen que ser padres o madres de la propia comunidad.

Coherencia y autenticidad

 “Si queremos jóvenes coherentes seamos nosotros coherentes” dijo. Hacer como san Francisco, recordó el santo padre, porque él invitaba a enseñar el evangelio, también con la palabra. O sea principalmente con la autenticidad de vida.

Pobreza
“En este mundo en que la riqueza hace tanto mal es necesario que nosotros seamos coherentes con nuestra pobreza”. Cuando se ve que una institución o una parroquia piensa primero al dinero, no hace bien, es una incoherencia. Porque “es en nuestra vida que los otros tienen que leer el evangelio”.

Preparación en diversas dimensiones de la vida

El pontífice invitó a prepararse culturalmente “para dar razón sobre la fe y la esperanza”. El contexto en el que vivimos “nos pide dar las razones, no dar nada por descontado”, dijo. Sean capaces de encontrar a las personas más desaventajadas; no tengan miedo de ir contra corriente; recen el rosario; tengan a la Virgen con ustedes en vuestra casa como el apóstol san Juan y recen también por mi, que soy un pobre pecador pero vamos adelante. Y concluyó invitando a no ser “ni solterones ni solteronas” sino a tener fecundidad apostólica.

 


Canto: Gloria (misa 500 años)

  Canto: Gloria (misa 500 años) En las alturas gloria al Señor y en todas las naciones al hombre paz.   Te alabamos te bendecimos,...