Señora del Monte Carmelo
Señora del Monte Carmelo
que escuchaste la Palabra de Dios
la guardaste en el corazón
y la hiciste vida
Enseñanos a ser mujeres y hombres contemplativos
de este siglo, que transmitan el sabor a Dios
desde el silencio y la paz
en el ruido, los nervios y las preocupaciones de nuestro mundo
que nos dejemos interpelar por el mensaje de Dios
capaz de transformar nuestras vidas
desde el silencio del corazón,
purificando en lo profundo de nosotros
lo que impide ser resplandor del amor de Dios
Tu eres la madre, la amiga y la compañera de camino
cuyo único deseo es reproducir en nosotros
los razgos espirituales de tu Hijo
Permítenos madre, saborear la elocuencia
de tu silencio interior
y junto contigo, aprender a orar
dejando que nuestra mirada
se convierta en la mirada de Dios
para ver el mundo con ojos de misericordia y compasión
y para ser capaces de influir en la construcción
del Reino de Dios en favor de los más pobres y necesitados.
Que nuestra vida sea un continuo subir a tu montaña del carmelo
en un ascender más y más a la santidad
para que ya desde ahora, podamos ser testigos
de lo que Dios es capaz de hacer con nosotros y con los demás, como lo hizo contigo
Haz que nuestras familias sean espacio armónico
en donde se saboree la ciencia de Dios
en donde nuestro ser y hacer de cada día
muestre el gozo de ser hombres y mujeres de fe
que den al mundo esperanza
y que con sus actitudes irradien amor.
Que el escapulario que portamos
nos recuerde que estamos invitados
a parecernos a ti, para ser un día semejantes a tu Hijo
en la práctica de las virtudes
así seremos los contemplativos que el mundo de hoy necesita, en donde se saboree a Dios
Nuestra Señora del Monte Carmelo
Ruega por nosotros.
CMST